Sentencia Bodegas y Viñedos Parte I
El hombre que miró a una vid vieja y soñó…
A las doce del mediodía nos pusimos en camino hacia Requena, primera parada con la que pretendíamos empaparnos del ambiente de esa región horadada por kilómetros y kilómetros de viñas, antes de enfrentar el cometido que nos estaba guiando hacia el interior de la provincia, hacia la comarca que ha puesto a Valencia en el mapa enológico nacional, hacia las vides más viejas y, finalmente, hacia el lugar donde alguien llamado Alberto Pedrón Pardo había engendrado un sueño, lo había nutrido y alimentado y por último, lo había alumbrado hacía dos años:
Un sueño llamado Sentencia.
Llegamos a esta vieja villa que tiene más historia cristiana ligada a Castilla que a Valencia pues desde su reconquista en el siglo XIII formó parte de la provincia de Cuenca hasta mediados del siglo XIX; son seis siglos que se ven, se palpan y se respiran en La Villa, el barrio medieval construido por los árabes como fortaleza pero en el que los espíritus de los cristianos te esperan agazapados a cada esquina, en cada callejón.
Mas es pocas décadas después de su incorporación a Valencia cuando el bisabuelo de Alberto Pedrón Pardo plantó las primeras cepas de bobal, cepas que supusieron la semilla que germinando y madurando a lo largo de noventa años, enamoran a Alberto y le hacen concebir su proyecto.
Y es que Sentencia es tanto un sueño como un proyecto.
¿De dónde viene el nombre?
Todos los nombres tienen una razón de ser y en este caso el de “Sentencia” hace referencia literal a la sentencia de muerte a la que estaban abocados los viejos viñedos de bobal plantados por el bisabuelo de Alberto, que por su baja producción “no era rentable ni recoger sus uvas” citando las propias palabras de Pedrón.
El rogó una última oportunidad para ellos y se puso manos a las obra, jugando asimismo con cepas de garnacha de cincuenta años plantadas por su abuelo y cepas de syrah plantadas por su padre hará unos quince años aproximadamente.
Pero…
¿Quién es Alberto Pedrón?
Dejamos Requena tras la desgraciada experiencia de no poder encontrar para el aperitivo vinos decentes de la zona por copas en el casco antiguo:
¡¿Cómo piensan los hosteleros de la zona que tanto requenenses como visitantes puedan acercarse a sus caldos si les obligan a comprar botellas?!
¡¿Cree alguien que el español medio sería tan aficionado a la cerveza si cada vez que le apeteciera una caña le obligaran a comprar una botella de 75cl?!
Y nos encaminamos a la hermana ciudad de Utiel donde por fin conoceremos a Alberto, con quien hemos quedado para comer en el Restaurante El Carro.
Llegamos antes de la hora y aunque nos ofrecen pasar a la mesa previamente reservada, decidimos tomarnos un vino en la zona del bar mientras esperamos al anfitrión de nuestra jornada y nos preguntábamos como sería... Degustamos un par de copas de un blanco de la zona (aquí sí pudimos) muy fresco y agradable: Vino Mariluna 2011: macabeo, chardonnay y sauvignon blanc, D.O. Valencia.
Javi lo atisba y nos levantamos a saludarlo:
Alberto Pedrón tiene treinta años, sí, sólo tiene treinta años, y si me apuras casi aparenta menos; pero cuando se nace y se crece entre viñedos, cuando se ha correteado entre cepas y tus ancestros se han ganado y se han dejado la vida cultivándolas y vendiendo su fruto, esos treinta años se convierten en los más de noventa de las parcelas más antiguas, porque por sus venas discurre toda esa experiencia, que en manos de quien ha tenido la oportunidad de formarse enológicamente, oportunidad a la que no tuvieron acceso quienes las plantaron, puede llegar a hacer palpable una imagen atrapada en el corazón:;
En Valencia se puede hacer un gran vino, un vino que sobrepase fronteras provinciales, autonómicas e incluso nacionales, un vino llamado a marcar un antes y un después, un vino que aún está por venir pero que ya habita en espíritu.
Ya sabemos de dónde viene Alberto pero ¿quién es Alberto Pedrón Pardo?
En el año 2000 estudió Viticultura y Enología en la Escuela de Requena y posteriormente se licenció en Ingeniería Agrícola por la Universidad de Valencia.
Tras sus estudios, su formación práctica pasa por campañas en diversas bodegas tanto de su zona de influencia como de zonas más alejadas como la Ribera del Duero donde adquirió conocimientos de personas formadas en bodegas tan afamadas como Petrus. De su paso por Bodegas Enrique Mendoza guarda un especial y grato recuerdo de Pepe Mendoza,
Inicia su trayectoria profesional enológica con mal pie. Pasa tanto por departamentos técnicos como de comercial y marketing de varias bodegas y sufre en su piel el resquebrajamiento de la ilusión alimentada durante los años de estudios: su concepto romántico del vino caía de bruces ante la cruda realidad del día a día de la actividad bodeguera, día a día que en tantos y tantos casos viene marcado por las estrategias de márketing y comercialización y en el que se olvida al auténtico protagonista de esta historia: la vid.
Su desencanto le aparta de este mundo y le lleva a ganarse la vida en la industria farmaceútica, pero lleva el gusanillo del vino dentro, una solitaria que le devora las entrañas y no le deja dormir por las noches, pero a la que no encuentra con qué alimentar.
Un día, su padre anuncia que va a arrancar las cepas de bobal, las cepas plantadas por su bisabuelo:
-Dan muy poca uva…, no son rentables…, nos cuestan dinero…
-Déjamelas a mí papá, yo me encargo de ellas y no te costará dinero, te lo prometo.
Así es como se engendra Sentencia.
Continuará...
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Que gran verdad en todo lo que comentas sobre él, solo puedo agradecerle que nos hace disfrutar muchisimo con cada botella que vendo de este vinazo pq los clientes luego me hablan de ese momento como algo muy especial.
Y sugerirle que no pierda esa energia innata que tiene pq nos contagia de muy buena energia.Un saludo desde ENVINARTE.
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Una hermosa crónica para una jornada inolvidable. Esta primera parte fue maravillosa y la continuación entrañable y llena de sentimiento. Y no adelanto más que me la cargo ;-)
Muacks!!!
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Ya estamos! Te ha dado a ti por fastidiarnos el finde con las incertidumbres.
Esto me recuerda a las series de antaño que finalizaban con "¿Conseguirá nuestro héroe salvar a la princesa? ¡Lo sabremos en próximos capítulos!"Excelente post, Mara. Además este "me llega"... Tengo el vino esperando a no se qué... y una visita pendiente...
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en respuesta a JaviValencia Ver mensaje de JaviValencia Para mí hay un antes y un después del 20 de agosto de 2012.
No creía que fuera posible pero desde esa fecha amo mucho más el vino, porque he tenido la gran fortuna de ser testigo de la pasión por unas viñas, de la pasión por un terreno, de la pasión con la que se puede hacer vino.
La segunda parte de la crónica recogerá momentos mágicos de nuestra vida que ya nunca olvidaremos. ¡Gracias por vivirlos conmigo!
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en respuesta a Jlggg Ver mensaje de Jlggg No soy mala, simplemente creo que es mejor así :-)
Las buenas historias, como el buen perfume, no se pueden derrochar a galones porque no se apreciarían...
Gracias,
Mara
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https://www.verema.com/blog/puck/ -
en respuesta a Teresa Luna Ver mensaje de Teresa Luna Cuando se crea verdad, al vender esta verdad el consumidor la reconoce y Sentencia, es una gran verdad.
No la perderá, no lo creo, te puedo asegurar que está lleno de esa vibrante energía.
Un saludo esperando visitaros pronto,
Mara
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en respuesta a G-M. Ver mensaje de G-M. ¿Y no ansiabas que llegara el siguiente capítulo?
Es debatible y cuestionable la manera de hacerlo pero también he de decirte que cuando se pone todo lo que uno lleva dentro en lo que se escribe, se termina agotado y se necesita un espacio de tiempo para recabar la energía necesaria para seguir.
Estas crónicas no son un a,b y c, en estas crónicas hay mucha vida, mucha alma y mucho sentimiento.
Sé que sientes Sentencia como algo especial y te rogaría que no retrasaras tu encuentro con ese vino, la visita, necesariamente, tendrá que venir como resultado de él.
Un fuerte y sincero abrazo, Aurelio,
Mara
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en respuesta a Mara Funes Ver mensaje de Mara Funes No tengo ni idea de cuantos vas a hacer, si dos tres capítulos, en cualquier caso lo que viene a continuación es increíblemente hermoso y por lo tanto inolvidable.
Besitos ;-)
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en respuesta a Jlggg Ver mensaje de Jlggg Aquí la tienes José Luis:
https://www.verema.com/blog/puck/1002157-sentencia-bodegas-vinedos-parte-ii-bodega
Espero que también te guste :-)
Mara
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en respuesta a Teresa Luna Ver mensaje de Teresa Luna Pues con este artículo podrás contarle más cosas a tus clientes y creo que todavía se enamorarán más de este sueño/proyecto:
https://www.verema.com/blog/puck/1002157-sentencia-bodegas-vinedos-parte-ii-bodega
Saludos,
Mara
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en respuesta a G-M. Ver mensaje de G-M. Espero que con esta segunda entrega ya consiga que dejes de marear la perdiz y te decidas a abrir este vino. Créeme que cuanto más sabes del proyecto-sueño más te engancha:
https://www.verema.com/blog/puck/1002157-sentencia-bodegas-vinedos-parte-ii-bodega
Un abrazo,
Mara
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en respuesta a Mara Funes Ver mensaje de Mara Funes Si al final la abriré... ¡Por tu culpa!
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en respuesta a JaviValencia Ver mensaje de JaviValencia Creo que ya está claro que serán tres ;-)
:-*
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en respuesta a G-M. Ver mensaje de G-M. No me lo creeré hasta que lo vea... en tu blog ;-)
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