iamvino

Diario de un sumiller #11

00.29 Encuentro con Atena Yo, cambiado y con alegría en el cuerpo, satisfecho que el día había acabado, pero algo nervioso, expectante y esperando a Atena. ¿Qué demonios estaba pasando? No me podía creer que Atena fuera una prostituta de lujo. ¿Qué quería de mí? “Hola Mario” me dijo su voz de angel, mientras trotaba hacía mí en su vestido, elegante y chic de azul marino. Su melena saltaba arriba y abajo, mientras su cuerpo bailaba al ritmo de la sinfonía de sus pechos perfectos, que hoy estaban sin sujetador. La obra de arte fue transportado por otras; unas piernas estiladas, de Top Model, vestidas por unas botas de cuero, marrones de Gucci. Mi sueño estaba empezando a realizarse.. “Hola Atena” le sonreí volando por el séptimo cielo. “Hola Mario. ¿Podemos ir a un sitio intimo donde nadie nos puede molestar? Tengo que hablar contigo” su aspecto era serio y no andaba con tonterías. Decidí que el mejor sitio era mi casa y acto seguido fuimos los dos hacía alli. Le miraba yo a la cara y su rostro mostraba dolor. No tenía muchas fuerzas para decirle nada así que yo me quedé mudo. El camino a mi casa era tenso. Notaba que ella no estaba para perder el tiempo, esta Atena, prostituta o dama elegante y yo tenía muchas preguntas para hacerla, pero aún así mi corazón batía de forma silvestre. Llegamos a mi piso y le señalé que se sentara en el sofá tranquilamente mientras yo preparaba algo de picar y abrí la mejor botella de Champagne que poseía, Cristal Rosé, 1996 en una cubitera llena de hielo. Serví  unos montaditos de varios tipos en la mesa, acompañado por este Champagne, en unas copas Riedel, especiales, hechas para espumosos.  Me senté al lado de Atena, yo ansioso para hacerle peguntas y miramela más cerca que nunca. “Atena. Tengo muchas preguntas que quiero hacerte” empecé mientras le servía el champagne. “Ya me imagino. Tengo muchas cosas que contarte” me miró preocupada “Me han dicho que eres… pues eres…una puta de lujo y trabajas para una banda de mafiosos que te utilizan para extorsionar a grandes empresarios” “Eso es ...verdad en parte…” se echó a llorar, las lágrimas cayendo con fuerza de sus ojos bonitos “No soy puta. Pero tengo que hacer lo que me digan. Mario..” ahora las lágrimas salieron como una catarata. “¿Qué te pasa?” “Han secuestrado a mis padres y a mis hermanos. Me utilizan como cebo. Si no hago lo que ellos me pidan, van a matar a mi familia” “¿Y qué hacen contigo?“Tengo que seducir a hombres que quieren dañar, para sacarles dinero o lo que sea. El día que nos conocímos estaba con uno de ellos para inspeccionar el terreno del hotel. Si tu jefe no hubiera estado de acuerdo en vender, habrían robado la caja o incluso le habrían matado. No quería estar con él allí, no tenía elección. Tienen a mis hermanos y mis padres secuestrados. Yo te ví, y.. y..me caíste tan bien..” “¿Te caí bien? También me quieres utilizar, arruinar mi vida y meterme en todos tus problemas?” le pregunté enfadado “¡No Mario! No me tienes que ayudar si no quieres. Me caes bien de verdad, de hecho quiero estar contigo. No tengo nadie más quién me pueda ayudar créeme. Todo esto ha pasado porque mi padre debía muchos favores a alguna gente. “ “¿Y ahora qué, realmente te tengo que creer? ¿Qué quieres de mí?" “Mira Mario. Sospecho que mi familia está escondida en el restaurante. Seguramente en el sótano o en algún lugar secreto que sólo conoce alguien dentro de él. Sólo me tienes que ayudar a encontrar el sitio y me ocupo del resto.” “¿Cómo sabes que están allí?” “Un hombre me lo dijo sin saber quién era yo” “Era mi jefe seguro. ¿Has estado con él verdad?” “Si, era él .¿Qué quieres decir?” “¿Te has acostado con el?” “No tenía otra opción. Era parte del trato” me entró una carga de decepción al cuerpo “A él no le has contado todo eso?” “No me fío de él. Está demasiado metido en esta historia y sólo quiere vender el restaurante para pagar algunas letras que tiene pendiente” Por primera vez,  ví la inteligencia de esta mujer. Ella sabía que me gustaba y que haría todo por ella. El jefe era de otro corte y no se metería en líos. Sólo pensaba en la pasta. Yo en cambio no tenía nada en juego. Yo era más joven, más fresco y me arriesgaría más. Me calmé y decidí ayudarle. Le creía. Me estaba diciendo la verdad. “No sé cómo me has metido en esto y porque voy a decir lo que te digo, pero te ayudaré” Atena se relajó enseguida,  el alivio aparente en su cara. Alcanzó la copa llena de Champagne rosado y empezó a beberlo a sorbos. Parecía que era la primera vez desde hacía mucho tiempo que disfrutaba una copa de algo. “Sabes Mario, tengo la sensación que nos conocemos de toda la vida” Le sonreí, también probando el Cristal y me metí un montadito en la boca. Se acercó hacía mi en el sófa, cogío mi mano, la apretó poniendola en su pecho y me empezó a besar. Sólo deseaba que pudieramos seguir disfrutando la botella de Champagne más caro que tenía en mi casa, y que yo no fuera uno de sus presos para extorsionar. Mientras nos desnudábamos mutuamente lo dejé pasar. El resto formaba parte de mi guion y no tengo fuerzas para explicarlo aquí.. 01:30 EL PLAN Gracias a Dios, el Champagne estaba frío todavía. No creía lo que había pasado, mis sueños se habían cumplido, estaba con uno de los mejores champagnes del mundo y me había acostado con la dama más elegante y guapa que conocí nunca jamás. Allí estábamos abrazándonos y con una u otro caricia cuando sonó el móvil. No era el mío. Atena medio asustada se levantó para ir a buscar el móvil de su bolso. “Si” contestó mientras escuchaba preocupadamente lo que la voz le decía y después de 45 segundos colgó” “¿Qué pasa Atena?” “Era mi marido” “¿Estás casada?” pregunté horrorizado “Pues si Mario. ¿Y qué pasa?” “Hombre me lo podrías haber dicho antes” me estaba enamorando de la mujer de mi vida y ella estaba engañando a su marido. No me gustó que tuviera que compartirla con otro y no me gustó nada la idea de que la utilizaran para fines ilegales. “Venga Mario, no tengo ganas de hablar de este hombre. ¡Si! Mientras me la metes, te voy a decir que estoy casada, ¡vaya hombre! ¿Qué vas a hacer para ayudarme?” su tono subido y bastante enfadado. No me gustó mucho así que me empecé a calmar y a pensar un poco. “Mañana hablaré con el Chef. El conoce mejor que nadie el laberinto del restaurante. Además me debe un favor muy grande” “Empiezas a sonar como los chicos que han secuestrado a mi familia” bromeaba Atena “No te preocupes eso es diferente. Mañana tendrás noticias mías” otra vez nos empezábamos a abrazar y besar apasionadamente, acompañado de copas de Champagne y algun u otro montadito que nos dábamos mutuamente para comer.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar