Salsas imprescindibles en la cocina china: La esencia del sabor
La esencia del sabor
A la hora de preparar platos de otros países siempre buscamos que el plato nos transporte con el sabor a ese país. Para ello, es necesario ajustar lo máximo posible los ingredientes originales de la receta y dejarnos llevar, en este caso, a China.
La cocina China, como las demás cocinas orientales, utiliza muchas salsas y especias que son las que confieren la personalidad de sus platos. La presencia de salsas y especias en esta cocina son esenciales, ya que los chinos buscan añadir siempre los 5 sabores en sus recetas (dulce, ácido, amargo, umami y salado), para mantener el ying y el yang en consonancia.
Muchos amantes de la cocina/cocinillas/exploradores de nuevos sabores, nos hemos interesado por esta cocina, hemos buscado en un supermercado estos productos y… ¡Tachán! Hay un millón de salsas y no sabemos ni por dónde empezar. Pues bien en este post os vamos a iniciar en el mundo de las salsas Chinas, ¡comenzamos!
Salsas imprescindibles
Salsa de soja clara
Surge de la fermentación de las semillas de soja con los hongos Aspergillus sojae o Aspergillus oryzae. Aunque la mayoría de sojas que se encuentran en los supermercados han sido fermentadas químicamente. Es la reina de picas de la cocina oriental, es el equivalente a la sal y se suele utilizar como aliño para dar el toque salado a platos ligeros.
Os aconsejo que la probeis mezclada con vinagre de arroz y acompañando a unos dim sum (empanadillas rellenas hechas al vapor).
Salsa de soja oscura (Dark soy sauce)
Se utiliza en la elaboración de platos calientes, es más espesa y con más sabor que la salsa de soja ligera. Da a los platos un color tostado y un toque dulce que los hace muy apetecibles.
Salsa de chile dulce (Sweet Chili Sauce)
Salsa de color anaranjado y con mucho chili. Pero que no os engañe su aspecto, tiene un picor muy suave casi inapreciable y un sabor dulce muy agradable. Esta salsa es ideal para muchos entrantes, como pueden ser los rollitos primaveras o cualquier entrante frito. También casa muy bien con el pollo.
Salsa de ostras
Salsa de color marrón oscuro y de textura viscosa. La base de esta salsa es una reducción de ostras en salazón y aporta a los platos el sabor umami tan buscado por los chinos. A pesar de contener ostras no tiene un olor o sabor fuerte a pescado, tiene un sabor muy suave. Dependiendo de la calidad de la salsa, contiene más o menos extracto de ostras y otros ingredientes como almidón o caramelo. Ideal para marinar pescados y carnes. Fundamental para cocinar la ternera en salsa de ostras.
Aceite de sésamo
Salsa Hoisin
Es conocida como la salsa barbacoa china, es una salsa muy dulce y especiada. Está elaborada con habas de soja fermentada, a las que se le añaden vinagre, chile, ajo, azúcar, entre otros ingredientes. Es utilizada para complementar platos en el momento de servirlos, así que es la salsa perfecta para acompañar al pato cantonés o los rollitos primavera. También es perfecta para marinar carne.
Vinagre de arroz
Vinagre menos agrio, mucho más sutil que el vinagre de vino (se puede asemejar al vinagre de manzana). Este vinagre se elabora cuando fermenta el arroz. Muy utilizado en la cocina japonesa, ya que es imprescindible en la elaboración del arroz del sushi. Mezclado con salsa de soja es el acompañante perfecto para carnes y verduras en tempura.
Salsa de pescado
Salsa derivada de la fermentación de pescado, dependiendo del tiempo de fermentación del pescado varía su sabor. Cuando la fermentación es corta, permanecen en la salsa intensos aromas a pescado mientras que si la fermentación es larga sólo quedan aromas a queso y nueces. En Asia generalmente se hace de anchoas, agua y sal. Ideal para acabar un salteado de verduras y carne. También se suele añadir a las sopas para potenciar el sabor, ya que da a los platos un sabor muy salado y potente.
Salsa Teriyaki
Es la salsa ideal para hacer carne a la barbacoa, ya que cuando los azúcares que tiene la salsa se tuestan, desprenden un potente aroma y sabor. Basada en salsa de soja y azúcar. Existen muchas variedades en el mercado, las más espesas son perfectas para la carne y las más ligeras son perfectas para tallarines, arroces o salteados.