Para tirar cohetes

Presenta un precioso color rubí rojizo de capa media, límpido, brillante, luminoso, translúcido. Reflejos grandinos y anaranjados, refulgente. Ribete estrecho, atejado, con poca diferencia respecto al menisco.

En nariz es un vino puro, nada ampuloso, perfumado, de gran potencia aromática. Se presenta con una finísima expresión de fruta roja reducida de gran calidad (endrinas, madroños) matizada por un leve acento licoroso de fondo vegetal a anís estrellado, té de roca, laurel, salvia. Complejo, muy integrado y elegante. Parece haber ganado enteros respecto a la última cata de hace dos años, incluso más fragante y etéreo. Las notas de crianza siguen soterradas, completamente adheridas al conjunto.

En boca centellea: fresco, ágil, nervioso, de grandísima acidez, sin arrugas, sin la sombra de la más mínima arista. Taninos de lujo, acariciantes, en un entramado casi perfecto, señorial, reposado. Gran ejemplo de vino en plenitud. Parece que ha llegado a su mejor momento. Para guardar unos años y disfrutarlo al máximo.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2013/05/bodegas-bilbainas-1955-gran-reserva.html