Casi cuatro meses después.

Dos botellas más disfrutadas, una de ellas solo la mitad, ya que el resto se ha quedado en la casa familiar de la playa.

El vino sigue en el mismo tono y estilo que las catas anteriores, tiene una nariz con mucha fruta, tanto fresca como concentrada, flores, toques tostados y balsámicos, o sea bastante compleja para un vino en la franja de los 15-20 €.

La boca es una maravilla, tiene excelente equilibrio y un paso de boca complejo y muy fresco y frutal, lleno de matices y toques de elegancia, el final largo y con buena persistencia.

Creo que lo he dicho por activa y pasiva, un gran vino a un extraordinario precio, y que conste que cada día es más "completo".

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