Aguantando que no es poco

Color cereza, con ribete atejado, capa media, lágrima buena. En nariz aromas (mientras permanecía abierto) de media intensidad, de fruta negra licorosa, buenas especias clavo, vainilla. En boca se nota el tiempo, siendo muy suave, mínima acidez, buena fruta negra en escasa intensidad, mantiene buena estructura aunque tiende a un final algo licoroso (abocado) al principio pero que luego mejora.

Probadas varias añadas del fondo de la bodega, me llama la atención su persistencia en el tiempo. Precisa de abrir con al menos una hora de antelación. Curiosamente la del 87 no estaba más decaída que ésta.
Las otras dos botellas que quedan tienen que caer pronto.

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