Resultón

Botella recién reencorchada en bodega. De color rubí marronoso de capa media, claro, muy limpio, sin asomo de precipitados. Reflejos rojizos, luminoso. Borde amplio, completamente atejado.

En nariz nos encontramos con un Campillo de primera época que se muestra a medio camino entre el Rioja moderno y tradicional, sin acabar de definirse. Franco, limpio, muy potente, con mínimas notas reductivas. Sobresale la fruta pasa (arrope de algarroba, higo izmir, pasas) acompañada de una batería de vainilla y maderas tostadas de calidad. Maduro, abierto, con una marcada influencia de la barrica que inicialmente cobra casi todo el protagonismo. Va saliendo un resto de flores ajadas y cuero viejo.

En boca se encuentra en un momento perfecto. Más grueso de lo esperado, redondito, conjuntado, sin aristas, muy equilibrado. Orden, equilibrio, todo en su sitio y uno taninos espectaculares, de seda auténtica. En definitiva: un vino resultón, de los que gustan y mucho al personal. Se bebe con grandísima facilidad, sabroso. Cuesta creer que sea un monovarietal de tempranillo. Despunta una ligera sensación de dulcedumbre matizada por la acidez. Esta primera añada de Campillo merece mucho la pena aunque es difícil de ubicarla; un tanto fuera de contexto para la época. Nos quedamos con los Faustino de la misma bodega.

Más información del vino: http://vinosclasicos.blogspot.com.es/2014/09/campillo-1978-gran-reserva.html

Recomendado por 2 usuarios
  1. #1

    Nowhereman

    Estos Campillo fueron unos de los vinos con los que me inicié en este mundillo. Empezaron siendo un soplo de aire de fresco en los Rioja de entonces. Recuerdo los fantásticos 85 y luego los 94 y 95. A partir de ahí, iniciaron una suerte de caída coincidiendo(¡Cómo no!) con su irrupción en las grandes superficies y en el mercado más generalista.

    Saludos cordiales.

  2. #2

    Limonero

    en respuesta a Nowhereman
    Ver mensaje de Nowhereman

    Lo poco de Campillo que conocía viene de los estantes del supermercado así que ya puedes imaginarte la sorpresa que nos ha causado este vino. Creo que es anterior a la llegada de la familia Faustino a la bodega, pero tampoco me hagas mucho caso. Lo dicho, un vino entero que ha aguantado ya 35 años de espera sin sacar polilla. Eso también tiene su mérito, eh? Un saludo!!

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar