Año y medio después.

Otra botella disfrutada y este magnifico rosado ha mejorado algo con su estancia en botella.

Los aromas siguen siendo semejantes donde sobresale su gran frutosidad y los buenos toques florales y herbáceos, también se detectan toques dulces de pastelería y yogur.

En boca vuelve a ser fresco y frutal, el paso de boca ahora con más redondeo y equilibrio sin dejar la complejidad y la expresividad, final con buena persistencia.

U/n vino muy rico y agradable que puede acompañar arroces, mariscos y guisos de pescado.

  1. #1

    Nacho_G.F.

    Porque lo dices tú Antoliano, pero qué pocos rosados del 2011 son todavía bebibles. ¿Cuál es el motivo en tu opinión que explique la longevidad de éste?, ¿la petit verdot?.
    Un abrazo amigo.

  2. #2

    AntoDavila

    en respuesta a Nacho_G.F.
    Ver mensaje de Nacho_G.F.

    Si señor y ademas la buena conservación, lo bebimos de la bodega.

    Un abrazo.

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