Yo pienso lo contrario, Fede. Ahora mismo estoy acabando mis botellas de 2009, y veo que 2010 empieza a asomar la cabeza. 2011 no se me ocurre tocarlo porque hace tiempo que está pétreo. Pero también lo estaba 2010 hace una año y medio. Puedo equivocarme, pero conociendo el encaste Macharnudo, el tiempo es clave. Me hubiera gustado compartir contigo mi última botella de 2008, que es ahora cuando da su verdadera medida. Nos vemos en BCN y un fuerte abrazo.