Casi un mes después.

Otra botella disfrutada y con las sensaciones muy semejantes a las de hace 29 días.

Esta visto y comprobado, que a mi cuando me gusta el "momento" de un vino, procuro beberme el máximo de botellas de las que dispongo, pues pienso que esas sensaciones no las voy a volveer a sentir, no obstante siempre procuro guardar algunas, para observar la posible evolución favorable, todos sabemos que con estas determinaciones nos llevabos sorpresas agradables y desagradables.

Por lo demas el espumoso sigue en su buena linea, teniendo mucha fruta y sobre todo una frescura y equilibrio muy notable.

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