Para anotar en el cuaderno de bitácora, el día que conocí a Chris Newman, y me preguntó si era un buen vino y si lo había probado, por supuesto que no!! era la respuesta.
Sin pensarselo dos veces y tras hablar con el gerente, solicitó la botella y propuso una copa para que lo probase.
Color: rojo ladrillo, de intensidad tenue, pero vivo y brillante.
Aroma: Notas de sotobosque, tierra seca, especias, hojas secas y tallos vegetales leñosos, rancio o aroma de quadra, más tarde despuntan delicados frutillos rojos, cueros, vainillas...
Boca: Singular y único, entrada floja pero de intensa y elevada acidez. Despúes tienes una sensación exclusiva en el paladar, cuando la textura del vino, similar a la carne de erizo de mar por su tacto en boca, penetra en la lengua, dejando tras de sí un sabor intenso de carne de venado ahumada y seca, suave y perseverante en su recorrido, concentrado, pleno. Robusto y estructurado por su larga caudalia.
Un vino incomparable del maestro Jayer!!
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.