Para disfrutar desde el primer momento y para saber esperar.

Es de un aroma intenso, fragante.En un primer momento muestra su cara frutal, hay fruta blanca y en nariz ya destaca por la sedosidad, se adivina cremoso, surgen tímidas las lías, las flores y las hierbas, aunque de forma delicada, sencilla. Agitando la copa surge un fondo tostado, a frutos secos, pimienta blanca.Es curioso o se hecha en falta una mayor presencia de la madera, vale que es el 50% del vino pero esta tímida, tenue agazapada. La despedida es a fruta tropical,muy varietal,muy elegante.

En boca gana, es sabroso, amplio, graso, cremoso y fresco, se bebe con deleite, con dulzor. Para disfrutar desde el primer momento, surgen los aromas expresados en nariz, con un poco más de volumen, con un poco más de fuerza. Hay buena acidez y el toque de hierbas alimonadas, verbena lo hace encantador, emparentado con notas cítricas. Me quedo esperando,saboreando el vino y tratando de desentrañar por dentro, buscar, encontrar la madera. Esta tan integrada que parece que han llegado al acuerdo de esperar, dejar paso a la fruta, para ella sobresalir más adelante. Lo volveré a catar y daré mis sensaciones finales.

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