La cumbre de la sangiovese
Precioso color rubí con ribete rojizo, capa media.
En nariz y tras 20 horas de aireación este vino es un espectáculo. Notas de rosa y violeta, frutas rojas en licor, chocolate negro, granos de café, tabaco de pipa, recuerdos balsámicos, tierra mojada, humus, toques fúngicos, una nariz que nos recuerda a la de un gran Barolo de Serralunga, con esa inigualable mineralidad terrosa.
En boca es una auténtica maravilla en su juventud, su recorrido se mide en décadas, pero su clase termina por imponerse. Enorme acidez, un paso firme y una trama elegante que se confirman en un final de extrema delicadeza, dejando recuerdos de frutos rojos y notas terrosas, con un tanino firme pero noble como pocos. Gran persistencia.
Hablar de Case Basse es hacerlo de la cumbre de la sangiovese, así como hablar de Soldera es hacerlo del gran tradicionalista del Brunello. Este 2001 es una joya para guardar o para tomar ahora con una larga aireación, un tinto grandioso que nos recuerda a un gran Barolo en nariz y a un fino Borgoña en boca. Son unos 200 euros pero los vale sobradamente, pocos tintos hemos probado mejores que este.