Ribeiro de los buenos,que cada vez hay mas y que cada vez ganan mas terreno a los rias baixas.Color amarillo pajizo,aromas a fruta blanca,hierbas aromaticas y citricos,en boca pasa fenomenal,con elegancia,finura pero con un justo toque glicerico que lo hace armonioso,con cierta salinidad tipica de estos vinos atlanticos,con frescura y acidez que todo junto hace que te acabes la botella sin darte cuenta,muy bien Eduardo.

Color amarillo pajizo, limpio y brillante.

En nariz aparecen frutas blancas como manzana, toques cítricos y algún deje floral.

En boca entra fácil, es graso y muestra una gran elegancia. Es fresco, tiene acidez, hay fruta de hueso.

Me ha sorprendido gratamente este vino, no esperaba tanto de él. Creo que la bodega merece una visita.

De color dorado con ribete pajizo y aspecto limpio.
Nariz de intensidad media de manzanas, ciruelas y algo de membrillo, rodeado de notas florales amarillas, amielados, humo, levaduras y laurel. Profundo y goloso.
En boca, notas de melón, manzana y fruta de hueso madura y sugerente, seguido de notas minerales, ahumados, tiza y fondo de hierba. Paso de boca sabroso, salino, de cuerpo medio, muy fresco y carnoso, con final envolvente.

Pajizo dorado con destellos verdosos. La nariz es expresiva y con bastante volumen, hay toques tostados, algo de cereal malteado, hierba fresca recien cortada, sensaciones citricas, fruta blanca madura y sensaciones florales en el fondo. En boca tiene buen ataque, resulta sabroso pero fresco, hay ligeros amargos, buena acidez y notable profundidad. Hay cierta mineralidad, que lo hace más serio y notable carga frutal.