La sorpresa de encontrar matices de vino blanco en un tinto.
Hay que reconocer que es un vino diferente.
Como se indica en la elaboración, se ha macerado mosto de garnacha blanca con mosto de garnacha negra para conseguir un vino peculiar que recoge matices de los dos tipos.
De color rojo cereza de capa media, con reflejos rubí y ribete violáceo. Limpio y brillante.
Nariz de intensidad media-alta, con un inicio mezcla de fruta roja, tropical y blanca, sobre un fondo muy floral, violetas, que permanece de forma prolongada con notas de especias dulces, regaliz. A medida que pasa el tiempo surgen algunas notas de caramelo de fresa ácida y sutiles notas de tabaco. Siempre sobre las notas florales y especiadas.
En boca se nos muestra de entrada suave, sabroso, con notas de cereza que dejan paso a piña en almíbar y pera, flores, especias, dejando un final de amargor suave sobre un fondo de agradable licorosidad, que le confiere un cuerpo medio. Su postgusto es medio-largo.
Es sorprendente encontrar notas de un vino blanco dentro de un vino tinto. No sé que hubiera pasado de haberlo catado a ciegas en lugar de estar preparado de antemano. ¿Me hubiera parecido tinto o blanco? No sé.
Para los que quieran más información del proyecto y del vino, aquí tenéis las direcciones:
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http://www.10sentits.cat/pdf/BE%20NEGRE%202010.pdf