El merito de la sencillez

Tiene el merito de ser un vino sencillo nada complejo pero al mismo tiempo con unos cuantos matices que le dan personalidad, y mucha.
Probamos el del 2010 y el del 2011 en la bodega. Me han parecido vinos muy diferentes. El 2011 con una madera muy elegante y algo marcada con una buena frutosidad. Le falta ensamblaje pero en unos meses apunta a que puede ser un excelente vino de final de primavera. El del 2010 es un vino con color rubi algo apagado, baja capa. El ataque no dice mucho, el paso por boca es ligero y algo refrescante y el final intenso, sabroso y postgusto prolongado. Tabaco, algo de balsámicos y final dulcemente amargoso. Vino peligroso porque se bebe con mucha facilidad.

  1. #1

    Francescf

    Es el problema de probarlos juntos: el 2011 se come al 2010. Yo también lo hice no hace mucho y pude comprobarlo en primera persona. Tradicionalmente, este vino ha sido más como la cosecha 2010: elegante, fresco, con marcada acidez. La cosecha 2011 ha sido más "mediterránea": más afrutada, con menor acidez y más concentración. Como siempre, es cuestión de gustos :-)

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