Grande

Chevalier Montrachet es la punta más alta de las cinco parcelas que conforman Montrachet, lindando con el bosque que culmina la parcela. Bellísimo pago, de un poco más de 2 ha, que produce uno de los mejores blancos del mundo.

Se presenta de color amarillo intenso con muchísima luz.

El aroma es realmente seductor, no es intenso ni potente, si es claro y diáfano. Flores
y minerales muy presentes. Gran armonía.

La boca ostenta cuerpo consistente y alto. Expresión máxima de equilibrio y redondez en el conjunto, excelente acidez y más considerando su edad, expresión gustativa nuevamente muy mineral con notas florales. Se le ve estructurado en círculos envolventes La sensación que deja boca es de una enorme elegancia. En fine muy largo recreándose en ofrecernos bellas sensaciones minerales.

Este gran vino, no está desde luego para mejorar, pero creo que se puede mantener en estas condiciones unos tres o cuatro años.