Presentado por un amigo. No dábamos un duro por él, pero recientemente el dueño del vino había ido a visitar las bodegas de Alejandro Fernández y el propio Alejandro le aseguró que estaba bueno para beber, y acertó. La verdad ha tenido buena guarda.
Rojo rubí, con tonalidades anaranjadas y ribete atejado. Limpio y brillante. Se decantó y el poco precipitado se quedó en la botella.
Intensidad aromática media, poca fruta, aromas terciarios dominando, cuero fino, toques animales, ebanistería y especiado, con notas a sotobosque. Aromas en grupo agradables.
Paso de boca rico, suave, de cuerpo medio, bien perfilado, con buena acidez, cálido en boca, y recuerdo medio.
Un clásicón, me ha gustado, he disfrutado. El vino está muy cambiado con respecto a un reserva actual pero ha estado muy rico.
Desconozco precio, un reserva actual anda por los 25-27 €, pero no lo voy a puntuar en RCP.
Cierto. Y con estos vinos donde una de las cosas que priman es la madera (por lo menos en estos de corte clasicón), una buena guarda en condiciones les hacen "renacer" al cabo de un buen tiempo. Tras años, siguen demostrando cosillas interesantes.
Salut!!
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