Cereza picota de libro con ribete violáceo y tintada media en copa.

La Garnacha en un 20% siendo la minoritaria se muestra con cierto protagonismo, aromas de fruta negra y matorral de monte bajo predicen un vino frutal, concentrado y con testimonio de su crianza. La oxigenación abre paso a intensos aromas de mora, acompañado por buena dosis de madurez, notas de hojarasca envuelven el final con toques grasos de aceitunas negras de fondo. Se presiente cálido en boca.

Efectivamente como se intuía en nariz, se presenta rico y cálido. Ataque rico en sensaciones golosas, carácter vinoso. En su evolución aparecen trazas que definen una tanicidad en crecimiento para integrarse y domarse. Debido a su madurez y buena estructura, la acidez que presenta está en equilibrio, aunque no para continuar en evolución más allá de dos años, aunque su composición de tan solo 6 meses en barricas, me hace pensar en que no es un vino diseñado para la crianza media en botella.

Botella nueva, del mismo estilo que su hermano mayor, Aculius. Me gustaba más la anterios, la del anima de cup o cup, mucho más estilizada...pero reconozco que esta es mucho más moderna.

Color picota oscuro, muy oscuro, casi petrolífero, de capa media , ribete todavia entre granate y violeta, demostrando juventud.
En copa, se comporta fluidamente, con peso medio y poca lágrima..

En nariz, muestra una gran integración entre madera y fruta, como reza su contraetiqueta. TAbaco, tímida fruta negra..y, conforme se calienta un poquito en la copa (hoy hace un frio del carajo), aparece algo más de fruta (roja), balsámicos y un poquito de café con leche.

En boca, entra ligero, con buena acidez, frescura. Trama ligera, buenos taninos, algo corto en boca y postgusto breve pero agradable. Le falta algo de peso, diria yo, pero resulta un vino fácil de beber..para todos los públicos.