Once meses después.

El vino sigue siendo sobresaliente.

Los aromas son de mediana intensidad y dominan los caramelos y toques de pasteleria, los frutos pasos y secos, se quedan en segundo lugar, asi como las flores, minerales y toques de elegancia.

En boca es fresco y frutal, buen recorrido y con cierta complejidad, vuelven los aromas de la excelente nariz, cada vez más suave, el final largo y con buena persistencia.

Todas las botellas que he disfrutado hasta ahora, estaban embotelladas en el 2006.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar