14º muy presentes.

Viendo las notas de cata anteriores a mí, parece que no cuadran mucho mis sensaciones en la cata de este tinto del Queiles. Encuentro un vino agreste y que quizás no esté todavía en un momento óptimo.
Visualmente se presenta con un picota granate, con cierta deriva rubí en la capa; ésta, de capa media-alta. Lágrima ligera y transparente en la copa.
Nariz de intensidad media-alta. Bastante fruta roja y negra madura; ramalazos de café y dejes minerales. Comentan en notas de cata de anteriores añadas, la percepción de Cola o Coca-cola de cereza. Es cierto, y no lo discernía hasta que he leído estos comentarios anteriores (gran acierto!!).
En boca es donde está más falto de reposo y templanza. Un conjunto a mi parecer, falto de integración todavía. Presenta aristas alcohólicas por pulir. El trago así lo presenta en el paladar, con un postgusto cálido, donde se hacen muy presentes esos 14º.
Acidez marcada. Algún toque especiado; fruta roja...y no encuentro muchas cosas más que extraer a este vino. por lo menos en este momento.

Ahora, mucho mejor en nariz que en boca.
Exige guarda, para mejorar.