Un Barolo de corte moderno

Color picota profundo, con borde rosáceo y lágrima poco definida. Capa media tirando a alta. Algo turbio. Corcho largo y esponjoso.
Nariz intensa, compleja y perfumada desde el primer momento; aromas a rosas, moras silvestres, cedro, canela, pimienta, humedad, monte bajo, humo de puro, algún leve tono animal y mucha mineralidad. Hay alguna nota detrás que no he sido capaz de descifrar pero que ha estado presente hasta que la botella se ha acabado: ¿pimiento, regaliz quizás?.
En boca, pese a ser un 2006, parece que está bastante hecho. Esqueleto bien formado y con una gran acidez, 14.5º de alcohol que no molestan ni emborrachan prematuramente, madera presente en su justa medida y unos taninos nobles que en tres o cuatro años se habrán redondeado formidablemente. Observamos tonos frutales a moras y cerezas, pimienta, algo de barniz, chocolate amargo, notas mentoladas y bastante mineralidad.
El postgusto es largo, carnoso y tiene recuerdos a fruta roja y negra y ahumados.
Un vino bien hecho que no conocía. Complejo, con buen abanico y con mucho que aportar. Creo que si lo hubiéramos decantado habrían aparecido más tonalidades. Me ha gustado.