Picota oscuro con ribete violáceo. Capa alta. Lágrima abundante.

Excelente intensidad. Complejo. Fruta negra madura, balsámicos, anisados, pimienta blanca, sotobosque, pinaza, caja de puros, regaliz, cacao, café, toffee, notas minerales.

Muy buen ataque. Elegante, sedoso, goloso, envolvente, excelente estructura, muy buena acidez. Excelente amplitud. Post-gusto muy largo a fruta negra en compota, caja de puros, especias dulzonas, anisados.

Sin palabras te deja este vino.

Por su aspecto, su capa media alta, quién diría que tiene unos añitos, con un color picota profundo y un ribete más morado de lo esperado

En nariz ya se nota su tremenda finura, con una fruta y crianza que parece que lleven casadas más de mil años, porque se complementan a la perfección. Fruta negra madura, finos cacaos, especias dulces, sotobosque, balsámicos justos para darle frescura, pimienta jamaicana. Aromas de cuero.

En boca esa finura es patente, con esa fruta, esos tostados, balsámicos, especias dulces, piedra de río, correcta acidez... son toda uno, sin aristas. Taninos redondeados y golosos, jugosos. Es un pedazo de vino sedoso, del que hay que disfrutar cada copa, cada segundo. es un vino de meditación.

Me ha encantado! Es totalmente diferente a la añada 2002, que era un cañonazo de fruta. Esta 2004 es mucho más fina, tranquila, relajante... Un pepino de vino señores!

Picota, ribete amoratado y capa media-alta. Limpio y brillante.
Buen recibimiento en nariz, el vino ofrece complejidad y franqueza. Fruta negra no sobreextraída, especias de monte bajo, regaliz, algún toque cárnico y sanguinolento, presencia de barrica que no atosiga, leves terciarios y un apunte salino.
Boca estructurada pero dotada de frescura. El alcohol y la madera indudablemente han ido domándose, al igual que el tanino. Notas parecidas a las que ya hemos descrito. Nos comentó un experto con quien lo catamos, que esas sensaciones salinas eran probablemente fruto de haberlo corregido en acidez.
Final largo e intenso.
El vino me gustó, evidenciaba finura y mostraba el carácter de la uva (de la cabernet, sobre todo). Nos queda mucho por aprender de los vinos de Norteamérica, y la verdad es que allí, aparte de lo mediático y extremadamente caro, existe un nicho entre los 50$ y los 110$ que me está sorprendiendo mucho.