Nariz muy exuberante que inicialmente sólo da ciruela negra compotada pero se va abriendo en copa y abre aromas de regaliz negro, hoja de tabaco, monte bajo, cacaos, pimienta negra y balsámicos.

En boca es pura crema de chocolate. Elegante, untuoso y goloso con retrogusto especiado, de cacaos y notas licorosas, completamente redondo, sin aristas y con buena persistencia.

Este Torbreck 2005 pasó 24 meses en barrica de roble francés, pero contra lo que se solía hacer en aquellos años sólo el 30% eran nuevas. El resto de segundo o tercer uso. Aún así, sorprende su extracción!

Es casi un vino de postre y está delicioso; a ratos me recuerda a un buen Pedro Ximénez.  Pero le falta acidez y creo que posiblemente estaba mejor hace un par de años. Habrá que beberse las últimas pronto!

  Color rojo cereza de capa alta con ribete granatoso.

  Nariz de gran intensidad aromatica, destaca la fruta negra madura (moras, ciruels), ligeros especiados y balsamicos, aromas de tapenade (oliva negra). Notas florales, la crianza aporta aromas de cuero limpio y cafe tostado. Marcada mineralidad.

  En boca es amplio, con cuerpo, pero a la vez sedoso y elegante. Esta en un gran momento. Destaca la carga frutal y la frescura que apota la acidez, taninos pulidos y dulces, toques de canela. Final largo.