Un vino elegante y distinguido. en su etapa visual, colores violáceos tirando más hacia tonos teja. sus olores son inconfundibles a frutas maduras con un toque de regaliz y en boca es potente y generoso, recuerda a las guindas. Para mí, uno de los mejores crianzas que he tomado. Lo disfruté en una cena con mi pareja comiendo un asado, perfecto!!