A esta mujer desde luego no le faltan, establecida en la región desde 1989 de la mano de uno de los grandes productores de la región, Jean Michel Brocard, decide en 2005 aventurarse a lanzar sus propios vinos, estableciendo el Domaine Le Temps Perdu, con propiedades en varios pueblos de la Chablisienne y Saint Bris.
Color amarillo limón, con reflejos verdosos, limpio brillante. Su nariz grácil y sútil, claro ejemplo de la fruta blanca como la manzana y el melocotón de viña, muy definidos junto a la ejemplar concha marina, característico de los vinos de la regíon, gracias a los suelos ricos en fósiles y calizas de origen Kimmeridiano.
Muy fresco, de elevada y crujiente acidez, equilibrado, una añada de bajos rendimientos y donde destaca el trasfondo mineral y refrescante.
Un excelente vino!!
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