Directo al corazón

Habíamos bebido este año otro vino de Bruno Clavelier, "La Combe Brulée", en su añada 2007, y no nos emocionó, quizá por su excesiva ligereza y tenuidad. Esta noche nos hemos atrevido con este pago, mucho más caro por cierto, 80€, y las sensaciones han sido completamente diferentes.
En la fase visual, se muestra rojo terroso, con ribete anaranjado y capa media, característica de la zona. La lágrima es densa y lenta y aparece limpio y con brillo.
En nariz exhibe una muestra de poderío, complejidad, finura y definición difícilmente superables; frutas rojas y negras, violetas, tonos punzantes, ahumados, mentolados, minerales y animales. Conjunto completo.
Boca algo agreste, con una acidez tremenda y un alcohol casi inexistente. Los sabores reproducen casi textualmente a los observados en nariz, pero de una forma más acentuada. Sobresalen las frutas, los tostados y la tierra.
Final profundo, largo y perfumado.
Poco más que decir. Es una aguja larga y afilada que va directa al corazón.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar