Botella bordelesa fina y alargada, de largo cuello, característica de este vino y sus homólogos 12 meses, 18 meses y varietales.
Conservado a baja temperatura durante casi 2 años y atemperado un buen rato para alcanzar esos 14-17ºC necesarios para tomar correctamente.
Visual: rojo cereza oscuro, capa media, ribete rubí con destellos malvas-transparentes, muy joven para tener casi 4 años (parece que la conservación ha sido determinante), limpio y brillante, con muy buena lágrima.
Nariz: fruta roja madura de muy buena intensidad, algunos especiados y, sobre todo, muy buenos balsámicos unidos a ligerísimos tostados junto con una buena dosis de mineralidad.
Boca: entrada a fruta fresca y madura a la vez, de mediana acidez y estructura, sabroso y goloso en el paso por boca con un fondo de tostados muy agradable. Poco alcohólico. Final medio con postgusto frutal, balsámico y a tostados muy ricos e interesantes.
No se puede pedir más por el precio de este vino (menor de 5 euros). En su día lo conseguí entre 4-5 euros, hoy día incluso se puede conseguir entre 3-4 euros. RCP excelente sin paliativos. Repetiré.