"Juventud: divino tesoro".

Eso es lo que se desprende al apreciar y catar tan agraciado tinto catalán del Montsant.
El hermano mayor del Acústic, se presenta con unas hechuras para ser un vino muy bueno (grande, tal vez...). En lo que si pienso es en que hace falta mucho tiempo todavía para descubrir si éste se hace un "vestido de etiqueta".

Color rojo picota granatoso, profundo, con una capa alta en la copa. Lágrima ligera, abundante y atintada. Vela la copa suavemente.
Tanta juventud hizo que decidiera el decantado para que este caldo dejara expresarse con claridad. Añado también que una parte de él se bebió al día siguiente (donde tampoco cambió en exceso).
1ª sesión: decantado 1 hora antes de su consumo, el primer acercamiento de la copa denota humedad, tierra mojada (agitando, saldrán las hojas secas; bosque umbrío...)y un golpe de fruta "aprisionada" o compactada entre todo lo demás... Curiosamente después, este deje frutal no aparecerá tanto como desearía para alegrar todo el conjunto.
La boca se presenta con bastantes verdores (el vino necesita mucho tiempo todavía).
Resta media botella. Guardamos hasta el día siguiente.
2ª sesión: después de tanto tiempo abierta (24 horas desde el día anterior), ahora si que muestra más señales frutales (frutillos, como las grosellas), suaves balsámicos (regaliz de palo) e incluso algún deje vegetal y/o herbáceo.
En boca, no obstante, no se aprecian cambios. Es decir: cálido de entrada; aparente carnosidad (rugoso quizás). Con un tanino que raya lo agresivo, aunque no llega a eso.
Acidez marcada al final del trago en el paladar.
Repito que tiene todas las maneras y buenas condiciones para ser un rico Montsant (dudo muchísimo que no sea capaz de ir a más):
Pero guardándolo un tiempo, y quizás largo (3 o 4 años).
Seguro que entonces "vestirá de gala".