Exceso de madera

Pues esta misma tarde me lo he llevado a la boca. Rioja crianza al uso.
La verdad, recuerdo haber catado algún crianza de esta bodega (no me acuerdo qué añada), pero sí recuerdo unos Reservas de Dinastía 2001 y 2004 y con sus pequeñas diferencias, mucho más agradables que el crianza.
Color rojo cereza de capa media y lágrima ligera en la copa, transparente.
La nariz, a copa parada, parece que en su momento nos vá a obsequiar con fruta madura en cantidad bastante considerable, pero en realidad no es así. ¡Craso error! Conforme pasa un breve espacio de tiempo y agitando la copa, la nariz se vuelve amaderada; pero amaderada con unos tostados que rozan lo desagradable. Sí que hay algo más (un poquito de fruta, muy poco; un poco de especias; un poco de...); pero vamos, con semejantes tostados de la madera, poco se puede disfrutar más...lo tapa todo.
En boca resulta agradable y fresco al trago (gracias a Dios, eso nos "suaviza" la sensación torrefacta. Aún así también se aprecia la madera. Recorrido medio, suave (quiere ser sedoso) y un final donde se aprecia un poco la fruta madura.
No sé si está demasiado falto de reposo o qué, pero desde luego que si así es, se le agradecerá que se integre mejor la madera, pues ahora no resulta precisamente agraciado.
Es sólo una opinión, pero de momento ( y salvando las diferencias por unas "perras" más) los reservas están más ricos.

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