La guarda da sus frutos

Amoratado oscuro con trazas negras. Ribete aún rosa. Capa muy alta. Limpio y brillante.
Magnífica nariz, con toques a syrah de la buena. Mucho más definida y varietal que las anteriores botellas. Hay fruta negra, mina de lapicero, especias de monte bajo, carne cruda, un puntito a sangre, balsámicos, ahumados, chocolate, tonos metálicos y mineralidad.
Boca balanceada a la que el tiempo le sienta de maravilla. Mucha acidez, alcohol presente pero compensado y un tanino noble. Paso poderoso y de trago cada vez más accesible. Moras, hojas de sen, pimienta, grafito, cueros, animales, tabaco, madera mojada y piedras.
Final de gran intensidad, frutal y especiado.
El mejor Sh probado hasta la fecha, un tinto serio, limpio y muy profundo. El estilo de este vino ha cambiado desde la primera vez que lo probé. Hace seis o siete años me pareció rico, disfrutable, pero más fácil. Ahora lo noto más misterioso y completo. Ya nos lo dijo Javier, hay que esperar...

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar