Rojo rubí, ribete rojizo, capa alta.
Tiene una buena intensidad olfativa, destacando las notas minerales de grafito, una fruta negra tenue pero presente, un fondo balsámico fresco y elegante, trazas especiadas, algunos recuerdos animales, tabaco de pipa, madera noble, finos tostados. La mínima reducción inicial se disipa con el aire. Elegante.
En boca es un vino serio, pleno, estructurado, fino. Tiene una acidez bien integrada y presente que vertebra un conjunto con peso donde la fineza es siempre protagonista. Final largo y poderoso, con un tanino todavía presente pero siempre noble, nos da la sensación de no estar todavía listo para su consumo. Buena persistencia.
No conocíamos este Château, un Margaux 4eme CC en 1855 que en esta añada 2001 se muestra prototípico de su zona, serio, de largo recorrido, con poder, pero con esa finura y elegancia que debe portar siempre un vino de esta AOC. En torno a los 30 euros nos parece una magnífica compra.