Rosa muy pálido con destellos anaranjados.
Nariz de flores blancas y cítricos, algún recuerdo a rosa.
En boca, ataque y paso suaves, con final de caramelo de fresa con toquecitos amargos.
Todo muy tenue, poco acentuado. Echo de menos más brillo, más alegría, algunas "puntas", más frescura.
Quizás es esperar lo que no debe esperarse. A lo mejor lo que no me gusta es lo que gusta más.
Nada de malo. Poco de buenísimo.

Hablamos de un rosado notable que demuestra un buen trabajo y una enología que conoce Ronda. Vicente Inat nos enseña Ronda en rosa afrancesado. Tonos rosa cebolla y pálido nos adentran a un vino ideal como aperitivo para nuestro clima mediterráneo.

Puntas de fruta roja (fresa y fresones) con bordes maduros sin ser golosos y acompañado por flores blancas y un fondo de matorral. La oxigenación nos aporta notitas anisadas, con una absoluta integración de sus 14 grados. Un rosado que se bebe y se deja beber con soltura y buena acidez, sutil final con un ligero toque amargo y un postgusto con sensaciones de cassis.

Si quieren disfrutar de forma desenfadada con un rosado de buena elaboración y con sabor a Ronda. Morosanto Rosado 2010 es vuestro vino.