Decantar los buenos vinos

Apenas tres meses después vuelvo a catar este La Viña de Andrés 2008.

En esta ocasión lo había elegido para hacer una prueba de las diferentes copas que utilizo habitualmente y poder discernir sobre las ventajas e inconvenientes de cada una.

Vistas las conversaciones que tenemos últimamente en el foro y pese a que la vez anterior se me oxidó un poco el segundo día, decidí decantarlo una hora antes. Luego lo serví en las seis copas "examinadas".

La sensación inicial fue que apenas tenía aromaticidad. Quizá estaba un poco frío. Pero media hora después seguía igual: corto en nariz. Más en unas copas que en otras (ya haré una reseña sobre las copas) pero corto, últimamente. Veríamos luego cómo se desarrollaba la fase gustativa.

Afortunadamente, el estar utilizando seis copas me llevó a ir catándolo muy lentamente (mientras veía a Alonso quedar tercero en la inauguración de la temporada de Fórmula 1 de 2023!). Con lo cual, cuando verdaderamente entré "en faena" habían pasado casi tres horas desde el decante inicial.

Qué diferencia! Vaya intensidad en nariz! Muy floral, mucha fruta negra madura, mucha especia...y muy intenso en casi cualquiera de las diferentes copas! Tres horas!

Hasta ahora he sido muy tímido con el tema del decante pese a lo que todos sospechamos: que en el 90% de los casos es beneficioso para la cata. No me va a volver a pasar. Me convierto en el embajador del decante desde hoy mismo.

En boca, como recordaba, muy aterciopelado y tremendamente largo. Con acidez y tanicidad todavía muy alta. No me extrañaría que se mantenga durante otros cinco o diez años.

Gozada, es la palabra resumen. Me alegra tener más. Eso sí, cada vez que descorche le daré tres horitas de respiro.