Graciano de vértigo!!! Y van 5 botellas con esta...

...la pena es que ya sólo nos queda una botella, para ver en un tiempo, una vez más la magnífica evolución que presenta este vinazo de la variedad graciano, cuya añada está ya extinguida en bodega. Una lástima, un vino inolvidable donde los haya, carácter, fuerza varietal, profundidad, plenitud, juventud y madurez todo en uno, fruta muy fresca, equilibrio, nobleza, seducción, elegancia y finura.
Si alguien tiene la oportunidad, o la suerte, de tropezarse con una de estas botellas no dude ni un instante en hacerse con ella. Un vino con una relación calidad-precio arrolladora, imbatible, que no dejará indiferente al más exigente.

Esta vez nos encontramos de nuevo con un color picota vivo e intenso, con muy buena capa, alta y con ribete granate, lágrima intensa, coloreada, fina y abundante.
Nariz profunda, seductora y varietal, protagonizada inicialmente por arándanos, ciruelas y moras muy maduras y golosas al borde de las confituras, sugerentes y en perfecta armonía con con notas de clavo, cedro, caramelo de café y leche, cacao, mentolados y mineral. Con algo más de aire aparecen seductores tostados de maderas nobles y limpias, tinta china y balsámicos frescos. Una nariz impresionante con una excelente evolución.
En boca tiene una entrada franca, limpia, marcando el varietal con orgullo y nitidez, frescura e intensidad. Mucha fruta sabrosa, confituras, especiados limpios y precisos (canela, clavo, vainilla), toffe, after-eigth, flores lilas, nuez moscada y grafito. Recorrido pleno, con acidez de libro, bien estructurado, taninos sabrosos y terciarios elegantes. Final de boca redondo, sedoso, complejo y evocador. Postgusto muy largo y envolvente.