Complejo, profundo y muy arraigado a su terruño, así se presenta Onegar D'Diego Expresión 2008...

Almería empieza a sumarse a otras zonas de la península, las cuales empiezan a emerger con vinos que demuestran una tierra de contrastes y de vinos.

Onegar Expresión D’Diego es el resultado de las mejores uvas de Finca Onegar. La vendimia está marcada por una exhaustiva selección en el propio viñedo donde se transportan las cajas directamente a la cámara frigorífico hasta alcanzar los 8 grados, así se somete a la mesa de selección, despalillado y encube. Evitando pre-fermentaciones de los racimos no deseadas. La fermentación la realiza en acero inoxidable, y se somete a una maceración larga en frio, con bazuqueos diarios. Una vez finalizada, reposará durante dos días, para realizar un trasiego con sus lías finas, en las cuales permanecerá el tiempo de crianza.

A partir de aquí la elección la tomará el vino, dependiendo de la añada y la estructura que presente, se elegirá la barrica, para adaptar la barrica al vino y no que el vino se adapte a la barrica. D’Diego 2008 procede de barricas francesas de la tonelería SUD OUEST, tostado medio donde ha realizado la fermentación malo-láctica y ha permanecido durante 14 meses. Homogeneizado en depósito de acero, donde permanece un mes para su sedimentación natural. Permaneciendo en bodega un mínimo de 10 meses para su afinamiento.

Vestido para la ocasión, traje de etiqueta, sobrio y elegante. Visual que nos desvela templanza y sabiduría a pesar de la juventud de sus viñas, tonos cereza intenso con bonita y lenta lágrima que tinta la copa. Su vivo ribete nos abre un emocionante paso a su perfil aromático lleno de complejidad, un excelente trabajo de elaboración, para extraer lo mejor de cada añada en Finca Onegar.

Complejo, profundo y muy arraigado a su terruño, aparece fruta negra (ciruela, higo) arropado por sensaciones especiadas de pimienta negra y tostados finos y nobles. Se percibe su textura grasa con sofisticadas notas de aceituna negra, acompañado por notas balsámicas. La comunión con el aire, le aporta notas licorosas de guinda y cassis. Preciosa la evolución en copa.

Un tinto concentrado y graso en boca, rico con buena estructura y volumen, taninos maduros, pletóricos y corpulento, en plena evolución, excelente final con un toque amargo que desvela la falta de docilidad tánica. Retronasal de buena longitud repleta de sensaciones dulces que van transformándose en amargas.

Un coupage donde sus tres variedades están presentes aportando la mejor fruta de la Tempranillo, las puntas maduras de la Petit y la estructura de la Cabernet. El maridaje es amplio, aunque me decanto por un buen guiso de carne de caza.

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