Anchoas, sobaos y por supuesto VINO

Color cereza picota brillante. Buena nariz con frutas maduras y especias pero se impone la madera. En boca sabroso,goloso, con terruño, taninos rugosos y al fondo se atisba fruta madura aunque la madera manda de nuevo.
Liébana se encuentra en el buen camino. Puede ser la nueva Ribeira Sacra con vinos elegantes y sutiles. Hay un gran terroir y solo falta dar con la madera adecuada. Picos de Cabariezo, la otra bodega puntera de la zona, ha cambiado recientemente de barrica con grandes resultados. Las cepas viejas de mencía, el microclima con plantas mediterráneas y suelos pobres y con pizarra esperan enólogos (Raúl Pérez ya lo intentó) innovadores, sin prejuicios y con ganas de crear grandes vinos en zonas desconocidas. Cantabria infinita.