Demasiado dulce para mi gusto.
Vamos con la valoración de 3 cavas y un prosseco de Freixenet que junto con un licor de brandy disfrutamos en un Instagram life al cual fuimos invitados por nuestro gran amigo el Chef Juan Carlos Solano del afamado restaurante Tiestos en Cuenca (Ecuador).
Vamos con el segundo de ellos, un modesto semi-seco que nos sirvieron a unos 8°C. Decir que nuestro somellier Andersson nos invitó a cambiar la copa flauta por otra tipo burdeos. Nos comentó que así recogeríamos en nariz mayor número de sensaciones y la verdad es que así fue, tiene mucho sentido.
VISUAL: Presenta un color amarillo pálido con destellos dorados. La burbuja abundante, de diámetro grueso y manteniendo un flujo constante (83).
OLFATIVA: En nariz asoman fragancias florales de azahar, notas de fruta blanca (manzana verde y pera conferencia), de corteza de limón y sutiles recuerdos de pastelería (crema inglesa). Posee una intensidad media-baja, nos ha costado bastante encontrarle los matices (81).
GUSTATIVA: En boca posee una alta acidez y gran presencia de carbónico, crepitante al paladar. Paso por boca crujiente con aromas retronasales de fruta blanca y crema inglesa. Post-gusto un tanto dulzón con recuerdos a "coca malfeta" y un puntito de almendras crudas. Nos da una persistencia de un minuto y 10 segundos. Un cava demasiado dulce para mi gusto aunque tengo que confesar que esperaba mucho menos de él (82).
La RCP la dejaremos en correcta pues en España se encuentra por poco más de 5 euros.
MARIDAJE: Para este cava eligieron unas maravillosas berenjenas en salsa de mostaza, plato muy típico del restaurante, de los primeros que creo el gran Juan Carlos. La verdad es que este maridaje fue muy acertado pues las notas dulzonas y a frutos secos de nuestro vino quedaron perfectamente ensambladas con el toque azucarado de la mostaza. Gran disfrute de nuevo.
Salud-os!!
