Cuarta aproximación de los vinos del "Douro" y mantengo mi buena impresión por estos vinos, que, por otra paret, tienen un muy buen precio. Notas aún de juventud, con tonos amoratados que dan paso a una nariz intensa de frutos rojos silvestres, hierbas, endrinas, flores azules, especias dulces y chocolate sobre un fondo balsámico. En boca es frutoso, con buena acidez con un final a fresa y amargoso que le da empaque.

Un vino muy bebible, con capacidad de mejora aún y que me ha recordado más a vinos de corte atlántico que sus hermanos de rio arriba.

En copa se presenta de capa media alta, con profundidad y ribete cardenalicio con destellos violetas. 
En nariz nada más abrirlo de nuevo aporta profundidad, con tostados integrados no pesan sus 14 meses de crianza, aparecen cerezas, notas mentoladas y un cierto fondo de yogur.
En boca el tanino resulta pulido, es largo pero algo cálido, la fruta se torna madura con sabores avanzando hacia ciruela negra. 
Le damos lo que pide, más tiempo: la nariz ahora se complementa con palo de regaliz, ciruelas negras, chocolate con avellanas y pasas. La boca posee una buena acidez, tiene cierta corpulencia y un toque goloso. La calidez se reduce poco a poco, y hace que el conjunto en boca sea más sabroso e incluso aparece un curioso matiz a hierbabuena.
Al final, el vino mejora sustancialmente, tanto nariz como boca se suavizan y se tornan más frescas e invita a beberlo sin prisa pero sin pausa, con lo que al final estamos ante un buen ejemplo a base de Touriga nacional, Tinta Roriz y Touriga Franca.

Si alguien quiere saber lo que es el Douro y a una relación calidad precio extraordinaria, no es necesario irse lejos, el nuevo proyecto de Martue en la finca 6 Quintas lo demuestra:

- Fino color rojo picota con ligeras irisaciones violáceas, de capa alta, intenso, limpio y brillante.

Su nariz es más que intrigante con frutillos rojos del bosque, estilo balsámico y derrocha frescura de aromas. Su boca es lo mejor, hay una entrada suave y de fruta caramelizada como los son los frutillos rojos, regaliz, cassis sin sobremadurar, para dar paso a tacto tánico y potente pero muy agradable, con excelente acidez y viveza, nos deja un exquisito puromoro en el paladar, goloso y dotado de fineza y suave textura en el postgusto.

Muy equilibrado a mi parecer!!

Bonito color guinda, con tonalidades muy intensas y ribete rosa palo. Muy cubierto. Limpio y con mucho brillo. La lágrima es escasa, lenta y desordenada.
En nariz, desde el principio los aromas son muy penetrantes y afloran ciruelas, pimiento, hojas secas, polvo y chocolate con leche.
Boca de enorme acidez, con un tanino y un alcohol que se tendrán que integrar algo más, pero que muestran un noble carácter. La madera está bastante bien trabajada y no es un vino corpulento en exceso. Predominancia de sabores dulces, entre los que se reconocen frutas negras, comino y avellanas.
Final largo, con recuerdos frutales y ahumados.
Buen vino de guarda, que aúna corpulencia y finura. Comprado en Portugal a 11€, precio ajustadísimo para su sobrada calidad. Seguiremos su trayectoria.

rojo picota intenso,muy muy cubierto,limpio y brillante
intensidad media alta,fruta fresca y madura,con toques rsinosos,especiados y mentolados.muy complejo, equilibrado y grato
en boca,algo duro,potente,amplio,frutal y elegante
mejora en botella

Catado en una muestra y servido por la propia bodega Martue. Vino de capa alta, parece un ribera del Duero. Aromas muy frutales y muy dulces, licoroso, con toques mezcla de tinto y de Oporto como tb le pasaba al Chryseia que cate hace unos meses. En boca le puede el dulzor a mi gusto, tostados interesantes, carnoso, algun toque especiado. Agradable en conjunto, da la sensacion por el dulzor que puede saturar a pesar de todo muy agradable