Dorado limpio y brillante.
Nariz de media intensidad, con toques florales, de frutas de hueso madura, confitura de cítricos, frutos secos, ahumados y ciertos tonos minerales. Con más aire aparecen unos ligeros recuerdos lácteos y balsámicos. Vino complejo y bastante abierto para su juventud, con tonos muy marcados.
En boca es un vino fácil de beber, quizá demasiado maduro, acusando un tanto la añada cálida. Aún así se muestra equilibrado, con fruta y acidez, con grasa pero siempre bien compensada. Final lácteo y balsámico, siendo siempre untuoso y profundo. Buena persistencia. Notas vegetales en posgusto.
Interesante este vino de la parte negociant de Ettiene de Montille (junto con su hermana Alix), que sin duda nos muestra un chassagne maduro y casi listo para beber, algo cálido pero impecablemente elaborado. Buen vino, aunque quizá un poco caro (unos 50 euros) para su nivel.