Dorado algo verdoso con ribete amarillo pálido con notas verdosas.

Buena evolución en copa. A los pocos minutos de abrir la botella ya empezó a dejar ver lo que podía ofrecer. Potente nariz. Tostados, azúcar quemada, sotobosque, cítricos (lima), piña verde, caramelo de limón con notas de hidrocarburos, minerales y a canela.

En boca, amplio y fresco, con muy buenas acidez y amplitud. Postgusto dulzón. Buena persistencia.

Tercero de los vinos elegidos por la amiga Erika de Lavinia, y tercera grata sorpresa. Me confundió este vino del norte del Ródano. Pensé en un chardonnay mezclado con alguna uva que le diese esa acidez que me despistó totalmente (mis conocimientos sobre vinos franceses no son precisamente amplios). Si la Marsanne y la Roussanne dan estos vinos, tendré que probar más de estos. Muy buena conjunción de complejidad y frescura. Absolutamente recomendable para acompañar una parrillada de marisco o una paella.

A Erika, muchísimas gracias.