Nueva botella de este agradable vino que pretende hacer siempre un buen acompañamiento en las comidas. En esta ocasión y tras una jornada de caza, acompañó perfectamente con su equilibrio y frutosidad, un buen queso curado, maridando con su golosinad y paso un excelente jamón ibérico y un más que sabroso y tierno entrecot a la brasa acompañado de un fantástico alioli hecho a mano.
Sigue con una correcta nariz donde destaca sus frutos rojos maduros, con notas tostadas de crianza, madera y monte bajo.
El amigo de las civilizaciones.

Picota intenso de buena capa y ribete granatoso, con buena intensidad de aromas y buena aportación de fruta madura en sazón, con notas de cacao, madera perfumada, tierra humeda, espécias y final ligeramente de apreciación mineral.
En boca tiene buena entrada, de medio cuerpo, equilibrado, frutal, de paso ligero, correcta acidez y aceptable final.

Partio con demasiada desventaja, pues compartio mesa con un Picea 650 que se mostro mucho mas dulce y perfumado.

Asi pues este Nodus mostro su caracter un tanto rudo, con cirto desden por la barrica, con notas tostadas y tierra seca, sigue habiendo fruta roja como la añanda anterior aunque por el momento algo sazonada.

En boca lo encontre un tanto desordenado, posiblemente con algo de tiempo en botella mejore.

Claro esta que posiblemente no sea un valoracion justa, por el condicionante de la comparacion.

Cereza brillante con ribete granate.

Correcta nariz, con tierra mojada, frutas rojas, regaliz y suaves tostados.

En boca resulta amigable, fresco, joven. Carnoso y frutal. Cuerpo medio, pasa fácil y estructurado.

Moderado postgusto.