Espectacular.

Color dorado.
En nariz una maravilla: potencia increíble, persistente, fragante. Inmenso. Membrillo, mermelada de membrillo, melocotón, herbáceos, mineral, algo de flores... genial. 9,7

En boca, dada su crianza en bateas (creo que sólo una pequeña partida ha sido creada así, y sólo de estas primeras añadas), la entrada salada. Muy raro. Dice Raúl que sólo algunas de las botellas enjauladas bajo la batea se pueden beber, porque en muchos casos se terminan estropeando ya que filtran agua... en este caso el toque salado era presente, y sorprendía, pero daba una sensación agradable cuando te acostumbrabas. Muy graso, amplio y persistente el vino. Lo salado penaliza 8,3

Lo mejor la insuperable nariz.

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