Un símbolo de la evolución de los vinos de la cooperativa San Antonio Abad de Fuentealbilla.
Embotellado cuidado, con etiqueta de carácter moderno de distribución vertical. Corcho de calidad.
En fase visual es picota granatoso con destellos marcadamente morados, ligero ribete de tonalidad marrón. Muy limpio, capa media. Gota de velocidad media que tiñe la copa.
En nariz presenta aromas a fruta roja con un fondo de notables verdores y recuerdos a pimiento verde. Se aprecian notas a miel tostada, herbáceos y mentolados. Mucha frescura.
En boca tiene una entrada de intensidad media, con buen recorrido y persistencia. La frescura se manifiesta también en boca. Acidez correcta y taninos bien mantenidos. En retronasal aparecen aromas a madera nueva. Posgusto agradable con recuerdos a fruta roja madura.