Espumoso rosado: la moda que recorre el mundo
Vino espumoso rosado de aspecto muy joven, fresco y jovial. Con un color rosa fresa muy atractivo y novedoso en este tipo de vinos, perfectamente limpio, de transparencia cristalina y muy brillante. Perfecto desarrollo en copa del carbónico, formando persistentes columnas de finas burbujas y corona en superficie.
En nariz me ofrece abundantes sensaciones, muy frescas, eminentemente frutales, recuerdos de frutas rojas como fresa ácida y fresón dulce, junto a delicados toques de flores de rosas y claveles. Por su especial método de elaboración encuentro notas aromáticas que me sumergen en el pan grillé o la fina bollería.
La presencia del carbónico incrementa su olor vinoso de fermentación y la complejidad del aroma, con un impacto desenfadado y sin duda alegre.
En boca sobresale su potencial frutal que parece dejar sensaciones tánicas a su paso, apoyadas por su carbónico crujiente y vivo. Estupenda acidez y madurez perfectamente fusionadas, con sensaciones de frutas más tánicas como granada, grosella roja o ciruela negra, todo ello junto a notas amargas de
hollejo y suaves sensaciones táctiles sobre la lengua, como reflejos del mosto de uva.
Delicado en boca, con un suave matiz cremoso que me recuerda sus nueve meses de crianza en botella, a pesar de ser un espumoso de tipo joven.
Estupendo y bien conseguido espumoso natural, de uva Monastrell, que aúna un refrescante paladar con un mayor cuerpo y una mayor presencia sápida. Con presentación perfecta. Hecho en la Región de Murcia. no-tipical