.- Fase visual: picota de capa media-alta y ribete con reflejos violáceos. Brillante, limpio y con lágrima abundante.
.- Fase olfativa: muy expresivo. Frutas negras muy maduras (zarzamora, arándanos), notas florales, tostados. Aireando un poco aparecen notas de panadería, vainilla, la fruta sigue presente, cacao. Parece una tarta de de moras. Goloso. Apetece dejar la nariz allí dentro.
.- Fase gustativa: entrada agradable y envolvente. Taninos dulces maravillosos y fantásticamente integrados con la fruta y las notas de crianza. Fruta negra, avainillados, tostados. Largo y deja sensaciones amargosas al final muy agradables. Retronasal dulzón, goloso, con más recuerdos de todo lo anterior.

Una maravilla de vino que fue la estrella de la cena de Nochebuena por la sorpresa que ha representado. Maravilloso. Solo puedo elogiarlo. Acompañó de la mano (sin adelantarse ni retrasarse) a un cabrito asado. Para saltarse la boina. Me quedé con ganas de más vino. Para mí, un vino altamente recomendable. Cuesta sobre los 12€ en tienda.