Madurez y elegancia bordelesa
Antes de hablar del vino, comentar con que compañeros lidió. La Fleur Petrus 1998, Cos d'Estournel 1998 y Vega Sicilia UNICO 1998.
Este es el clasico buen Burdeos de buena añada y acierto en bodega para entender la materia prima, el vino que todos quisieramos conocer para comprar cuando sale a menos de 30 euros y dejarlo dormir una decada en la certeza de que en otra decada lo disfrutaremos "in crescendo".
Vista de clasicismo impecable, guinda cereza en el centro, capa media bien llevada para su edad y un menisco cereza con matices atejados de gran nobleza. Va para 15 años y lo demuestra en su aspecto de bello Saint Emilion.
Nariz de finura terciaria y delicadeza. Sus primeros matices de cueros y caja de puros, va derivando en toques de frutillas y confituras muy discretas y matizadas. Final de alianzas terciarias y especiadas.
Boca de encuentro grato, dulcificado por sus años de botella y la redondez de la Merlot, acidez fija y larga con fondos frutales y sabores a buen vino de crianza.
Es un vino en estado de gracia, no sé si se mantendrá 3, 5 o 10 años pero está para beber y disfrutar.
Dentro de la cata, era el vino para beber sin preocuparse de nada más, amable, sabroso, largo y perfecto compañero de un guiso matizado de especias.