Sigue así Juán Antonio.

Vino encerrado en una botella bordelesa, etiqueta sencilla y minimalista. La contraetiqueta nos ofrece una amplia información del vino.
A la vista se manifiesta rojo picota de capa media alta, menisco con un incipiente tono teja, muy buena y densa lágrima que se desliza con lentitud por la copa. El vino está limpio y brillante.
En nariz es muy expresivo en aromas secundarios y terciarios. Mucha fruta madura del bosque, madera muy bién integrada, sobresaliendo la francesa, cacaos, chocolates, algo de cuero, mineral.
En boca es elegante, carnoso, frutal, equilibrado, un vino con volumen, taninos domados, elegante acidez y paso de boca. La madera está muy bién integrada, vuelven los cacaos y chocolates junto con la fruta, de la fase olfativa. Invita a beber. Es muy, muy largo. Me dá una permanencia en boca de 4,30 minutos.