La cumbre de la Grüner Veltliner

Catamos este vino de nuevo y lo cierto es que otra vez nos vuelve a impresionar. Comienza inexpresivo, necesita mucho aire, pero con ese aire no hace nada más que ganar complejidad y profundidad, resultando un vino eminentemente mineral y especiado.

En boca muestra un equilibrio absolutamente apabullante, todo está en su lugar, tiene acidez, es graso pero lo justo, largo, untuoso, firme, vamos, una maravilla. Final largo y que deja notas minerales y de frutas maduras. Persistente.

Este vino es indudablemente una de las cumbres de la Grüner Veltliner, la gran uva blanca de Austria. Resulta increíble como un vino con 15 años de crianza puede tener esta frescura y mostrar este equilibrio. Un vino que debe catar todo aquel que guste de los blancos con carácter. Tremendo.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar