El tinto más especial

De los Tondonias del Encuentro. O al menos el que más extraño se me hizo, sobre todo al rpincipio, aunque con la aireación fue mostrando todo su potencial poco a poco.
En un primer momento olores de reducción muy presentes en nariz, más evidentes que los del anterior catado (añada 1954).
A pesar de estos aromas en boca se mostraba sedoso, con excelente buqué.
A medida que fueron pasando los minutos fue ganando en la nasal, con toques avainillados, tabaco, cuero y miel.

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